A esta región fértil regada por las aguas del río se le llamó “Calvillo” en honor a su
fundador José Calvillo, que en 1778 donó las tierras para el asentamiento de la nueva villa.
Una vez terminada la etapa cristera, Calvillo emergió como uno de los municipios más prósperos
del Estado de Aguascalientes, debido al cultivo de la Guayaba que tuvo gran auge y logró ser la
actividad comercial más prolifera del Municipio.
Tradicionalmente, Calvillo cuenta con festividades llenas de color y alegría,
donde se degusta de platillos típicos y se escucha la risa de los niños, del
volar de las palomas, y el sonido de los danzantes que anteceden a las peregrinaciones religiosas.
La Feria de la Guayaba es una festividad famosa por la coronación de la reina, y por los espectáculos
que se presentan en el teatro del pueblo.
En mayo se festeja al Señor del Salitre, una imagen de Cristo
Crucificado que representa mucho más que un icono religioso para los calvillenses,
es la esencia de la idiosincrasia del pueblo y un elemento siempre presente en nuestra historia,
su origen se atribuye a un milagroso suceso ocurrido en la comunidad que lleva el mismo nombre del
Santo Patrono y el templo parroquial que lo resguarda data de 1772, además de su exquisita decoración en oro,
es reconocido por tener una de las cúpulas más grandes de su tipo, en toda Latinoamérica.
La riqueza de la tierra, la amabilidad de la gente y lo generoso de sus frutos hacen de Calvillo un lugar mágico;
propicio para el turismo, con bellezas naturales como las Presas de Malpaso,
la Fragua y los Alamitos donde se puede disfrutar de la rica gastronomía,
hospedarse en las rústicas cabañas o practicar deportes acuáticos.
Al visitar Calvillo, puedes encontrar majestuosas haciendas que datan desde 1730,
donde puedes montar a caballo o practicar deportes extremos
como ciclismo de montaña, escalada en roca, jeep tours y motocross.
El gobierno actual de Calvillo conserva la riqueza cultural y natural de
este bellísimo lugar, reactiva la economía a través de programas enfocados a
generar mejoras en la agricultura y el comercio, respeta las diferencias ideológicas y busca proteger
a los sectores más vulnerables de la población, haciendo un vinculo estrecho entre el ciudadanos y gobernantes.
Calvillo, tiene un destino, que debe grandioso, como grande es el espíritu de los calvillenses,
visitar este municipio es adentrarse en lo rico de su cultura, degustar de los deliciosos platillos caseros,
del olor a nixtamal, a gorditas recién orneadas y a frijoles de la olla con chile elaborado en el molcajete,
Calvillo huele a guayabas, a tierra mojada, a hierba silvestre y pan de canela. Los invitamos a compartir con
todos los calvillenses la alegría de convivir en un lugar bellísimo y rodeados de gente buena